La Residencia vuelve a participar en el festival Lluèrnia "Cada persona, una luz"
La Residència Santa Maria del Tura vuelve a ponerse manos a la obra para crear una obra basada en la luz, propia del festival de Lluèrnia.
El Centro, junto con la inestimable colaboración de Tate Lucena y Josep Casellas, artistas y familiares de personas que viven en el centro, ha creado una estructura llamada "CADA PERSONA, UNA LUZ."
El mensaje es destacado: Las casas, los edificios pueden ser mágicos si jugamos a imaginarnos lo qué contienen. Los espacios, los ambientes, la luz, pero sobre todo las personas que viven o trabajan, llenan el vacío de historias y de vida. Todo tan sugerente...
Esta pieza quiere representar nuestra casa como un espacio de vida donde todas las personas que formamos parte somos y aportamos una luz única y especial. Para representarnos dentro de este edificio nos encontramos con un Hibisco, que nos transporta a un símbolo: "Un Árbol de la Vida". Este simboliza la conexión con el entorno, tanto de forma física como de forma más espiritual. En general, el árbol de la vida hace referencia al ciclo vital. Las raíces son el origen y las ramas son los diferentes caminos que nos podemos encontrar, y todas ellas se conectan al tronco, que confluye de nuevo en las raíces, hacia el origen. El árbol de la vida representa la sabiduría, el conocimiento y la conciencia de un mismo y del entorno. Somos todos/as nosotros/as, residentes y trabajadores/as.
Los muros están elaborados con franjas de ropa, donde cada color es un grupo de la casa. Los colores ayudan a organizar el buen funcionamiento y son una herramienta que ayuda a los residentes a relacionarse entro sí, según sus necesidades. Estos muros no son rígidos y compactos sino que son flexibles y traslúcidos, ya que dejan pasar las luces desde dentro hacia el exterior, para así establecer un diálogo. En estas ropas, además, está escrito el nombre de todos los/las residentes y trabajadores/as. Por qué somos personas con nombres y apellidos.
Las velas alrededor de la pieza representan a las personas vinculadas a la casa desde el exterior: la familia, los amigos, nuestros proveedores, entidades colaboradoras, etc. El diálogo que se crea entre las lucecitas de dentro y las de fuera es una de las razones de ser de esta obra.
Se han creado equipos de trabajo, de residentes, familiares y personal, para llevar a cabo esta pieza en todo su proceso y poderla compartir con ilusión en esta mágica noche de Lluèrnia.
Muchas gracias,
FAMILIA RESIDÈNCIA SANTA MARIA DEL TURA
