¿El psicólogo necesita psicólogo?
En uno de los talleres que ofrecemos en el Centro, nuestros residentes plantearon la pregunta "el psicólogo necesita psicólogo?", y me hizo especial ilusión poder hablar del tema y explicarlo, ya que la propia pregunta implica que se es consciente de que el trabajo que hace el/la psicólogo/a es susceptible de generar una sobrecarga emocional en la persona que lo ejerce.
¿Pero cómo los psicólogos nos cuidamos a nosotros mismos?
"Un psicólogo es una persona, y como tal, no està exenta de sufrir cualquier problema que pueda tener el ser humano", explica Raimon Gaja, Fundador y Presidente del Insituto Superior de Estudios Psicológicos.
Quizá sí tenemos la ventaja de conocer los métodos y las técnicas terapéuticas, y los mecanismos de prevención ante ciertas alteraciones, pero no siempre utilizamos en nuestra vida personal los conocimientos en beneficio de nuestra propia salud mental. Viene a ser como cuando un médico fuma, sabiendo que no es un hábito saludable, pero que aun así no aconsejará jamás a ningún paciente que fume.
Como cualquier persona pasamos por épocas bajas de ánimos, más desmotivadas, o por momentos difíciles en cualquier ámbito de la vida. Afortunadamente tenemos recursos que no todo el mundo tiene, y aprovecharlos depende de cada uno, aunque no siempre es fácil. No existe una herramienta concreta para desintoxicarse de la carga psicoemocional que recibimos de los pacientes; solo podenos aprender a ver los casos desde cierta distancia. También es cierto que algunos de los casos te envuelven de tal manera que te acabas implicando más de lo que es recomendable, y es en estos casos cuando podemos necesitar más soporte para aprender a ver los problemas del otro desde cierta distancia, lo que no significa que seamos distantes, ni mucho menos.
Tenemos la ventaja de que si nos pasa algo a nivel psicológico tenemos los conocimientos para saber qué es y decidir buscar ayuda profesional.
Las alteraciones que pueden afectar a un/a psicólogo/a, derivados de la tarea profesional que ejerce, son los mismos que afectan a cualquier otro profesional: estrés, burnout, ansiedad...
Por lo tanto, SÍ, el/la psicólogo/a puede necesitar de un/a psicólogo/a. Y quizá si rompiésemos estos tabús de la atención psicològica y fuésemos más al/la psicólogo/a, igual que se va al médico de cabecera, aprenderíamos a gestionar nuestras emociones, pensamientos y conductas de forma más saludable.
Mònica Garcia
Psicóloga del Centro