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El proceso de adaptación en el anciano institucionalizado

El proceso de adaptación en el anciano institucionalizado

Estas situaciones pueden ser tanto físicas (cambios en el propio organismo), como psicológicas y sociales (modificaciones en los propios procesos mentales y en las relaciones del propio entorno). Esta pérdida, en parte se explica por el hecho de que en esta etapa de la vida hay que hacer frente a diversos cambios que no siempre son fáciles de asimilar, sobretodo si la persona que envejece lo hace falta de salud. Estas dificultades se agravan si la persona que envejece tiene que ser institucionalizada y "arrancada" de su hogar.

Para la gente mayor, la vivienda es parte de su propia existencia. Todo aquello que tienen en casa (muebles, jardín, plantas...) se convierte en un elemento constitutivo de la propia persona. El cambio de vivienda, las hospitalizaciones, la institucionalización, en último término, generan consecuencias psicológicas que pueden llegar a ser graves, sobretodo si la persona no quiere ser institucionalizada o piensa, porque así se lo han hecho creer, que el ingreso será sólo personal. En estos casos, los profesionales que trabajamos en este ámbito nos encontramos con una inadaptación que acaba por tornarse crónica y que puede llegar a provocar depresión, aislamiento y abandono del propio residente (negación a comer, negación a la higiene diaria...).

Si la institucionalización es voluntaria, consciente y razonada, se podría evitar o disminuir el llamado "efecto traslado" y la persona sentiría una mejora en su salud y en el estado de ánimo. Es necesaria pues, una preparación adecuada para la persona que debe ingresar en una institución, que la decisión la incluya plenamente, y que en último lugar, sea ella la que escoja libremente el traslado, siempre que la persona no esté falta de sus capacidades mentales. Si la decisión es compartida, la mortalidad disminuye y aumenta la calidad de vida del anciano institucionalizado, mejorando así su proceso de adaptación.

 

Mònica Garcia
Psicóloga del centro
Residencia Santa María del Tura